Beatriz Perosio: La crítica a la salud mental segregada y la reorganización nacional de la psicología argentina

Por Hugo Klappenbach
Universidad Nacional de San Luis
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET)

El 8 de agosto se recuerda el Día Nacional del Psicólogo Víctima del Terrorismo de Estado en Argentina. La conmemoración fue establecida por la Federación de Psicólogos de la República Argentina (FePRA) el 29 de marzo de 2009 en homenaje a Beatriz Perosio, secuestrada de su lugar de trabajo el 8 de agosto de 1978 y desaparecida desde entonces. Beatriz Perosio era en ese momento Presidenta tanto de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires (APBA) como de la FePRA, entidad que nuclea a las asociaciones y colegios de psicólogos y psicólogas de todo el país.

Desde su desaparición, y sobre todo desde la recuperación democrática, testimonios y documentos de Américo Soto, Jorge Sevilla, Hugo Vezzetti, Alfredo Smith, Osvaldo Avelluto, de sus propios familiares, de colegas que la conocieron y compartieron actividades con ella, de organizaciones profesionales y de derechos humanos, han permitido avanzar en el conocimiento y difusión del pensamiento y acción de Beatriz Perosio.

Quisiera agregar a todo ello algunas palabras sobre la manera en que concebía a las organizaciones profesionales de psicología, dentro de su concepción de la salud pública. En primer lugar, en un número especial de la revista Los libros publicado en marzo de 1974 y que fuera editado por Hugo Vezzetti y Osvaldo Bonano, Beatriz Perosio denunciaba el sistema sanitario nacional, aportando algunos datos verdaderamente críticos:

– 66 de cada 1000 niños mueren antes de cumplir 1 año;

– el 10 % de la población en edad escolar está infectada por la tuberculosis;

– No se había logrado erradicar el paludismo, las parasitosis ambientales o la fiebre hemorrágica;

– 330.000 enfermos presentaban cardiopatías chagásicas crónicas.

En su consideración, “el deterioro de la asistencia sanitaria argentina es una consecuencia directa de la penetración del imperialismo norteamericano y sus agentes dentro del aparato estatal” (Perosio, 1974, p. 30). Beatriz Perosio, quien en diciembre de ese mismo año se convertiría en Secretaria General de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires, analizaba críticamente las recomendaciones del experto de la Oficina Sanitaria Panamericana quien propuso la descentralización del sistema sanitario en 1956. En la misma dirección Beatriz Perosio afirmaba críticamente:

El criterio principal con que ‘recomienda’ el imperialismo en materia de salud es un criterio económico regido por la utilidad de las inversiones. Para la lógica capitalista, la salud pública se transforma en un negocio orientado por el mayor lucro, abandonando, en la práctica, el justo criterio (proclamado incluso por la OMS) de que el derecho a la salud es un derecho inalienable del ser humano y su garante debe ser el Estado. (Perosio, 1974, p. 31).

Perosio analizaba las leyes sancionadas por la dictadura de entonces, particularmente la ley de obras sociales y la de jubilaciones y concluye que las mismas sepultaron el principio de la gratuidad de la asistencia y del Estado como garante de la salud pública.

Perosio primera pagina de texto en Los Libros
Primera página de la contribución de Beatriz Perosio comentada en estas líneas (1974).

Hay una cuestión que me parece necesario enfatizar en las argumentaciones de la futura secretaria general de la APBA. Me refiero a su crítica al Instituto Nacional de Salud Mental (INSM) creado en 1957, al que caracteriza como “primer organismo descentralizado” (Perosio, 1974, p. 31).  Por supuesto, no era una posición aislada. En la misma revista, un año antes Hugo Vezzetti en el marco de un trabajo que subrayaba el aspecto político de la salud mental, se refería críticamente a la descentralización del INSM y al “proyecto de segregarse del  campo sanitario global para defender intereses de sector encubriendo la necesidad de cambios profundos en la organización de la asistencia sanitaria en su conjunto que derivan de transformaciones determinantes en la estructura socioeconómica y política del país” (Vezzetti, 1973, p. 29).

En cierto sentido, la posición de Perosio también era coincidente con la sostenida por COPRA y por la Coordinadora de Trabajadores de Salud Mental, la cual, aun apoyando las Bases para un Proyecto de Reforma Sanitaria Nacional, que en junio de 1973 había presentado el Secretario de Salud del último gobierno de Perón, Domingo Liotta en Junio de 1973,  no dudaba en cuestionar el proyecto de ley sobre el sistema integrado de salud en el congreso en particular en lo relacionado con el financiamiento del mismo y en la limitación de la adhesión voluntaria al sistema. Y en particular, en relación con el INSM proponía como parte de su plan de emergencia “(la) Disolución inmediata del Instituto  Nacional de Salud Mental e integración de la Salud Mental a la salud pública” (Coordinadora de Trabajadores de Salud Mental, 1974, p. 36).

Me parece que es en ese marco en el cual hay que analizar la fenomenal tarea gremial que desplegó Beatriz Perosio en la APBA, primero como secretaria general y, desde 1977, como Presidente, y en la FePRA, también como presidenta. Porque, como han sostenido Alfredo Smith y Jorge Sevilla, Beatriz Perosio subrayaba la importancia del trabajo profesional de psicólogos y psicólogas en instituciones públicas.

Así, un año antes de ser secuestrada, ya como Presidente de APBA, comenzaba una editorial en la Gaceta Psicólogica, órgano de expresión de las APBA, transcribiendo las palabras de una colega: “Estoy cansada de estar encerrada en mi consultorio. Si continúo así voy a paralizarme científicamente, no tengo con quien debatir, con quien profundizar y eso no lo soluciono con uno o dos grupos de estudio”. Y agregaba inmediatamente: “Los psicólogos no fuimos formados para trabajar y vivir aislados, podemos hacerlo durante un tiempo pero luego esa marginación, esa soledad nos agobia.  Tal vez, por eso, es que en los últimos meses muchos colegas buscan lugares institucionales de inserción.  La APBA es uno de ellos, es un paso promisorio que debemos profundizar hasta convertirla en la institución  de pertenencia y de referencia principal para nosotros” (Perosio, 1977a, p. 1).

Gaceta año 1, num 3 editorial Beatriz
Editorial de Beatriz Perosio en la Gaceta Psicológica (1977).

De manera análoga fue su protagonismo en la reorganización de una entidad nacional para psicólogos y psicólogas que también precisó en otra editorial en la Gaceta Psicológica: “entre uno de los objetivos de la actual C.D figuran en lugar destacado la búsqueda de relaciones con toda institución del  ámbito profesional y cultural. En este sentido…se vino desarrollando una intensa labor en la Asociación de Profesionales. Pero, como pensamos que hay que comenzar por casa, apenas asumimos nos abocamos a la tarea de conectarnos con las asociaciones y colegios de todo el país, centrando esfuerzos para concretar una reunión nacional” (Perosio, 1977b, p. 1).

Las ideas centrales que proponía Betriz Perosio para la reorganización nacional también lo documentó en aquella editorial:

* Rever el estatuto de CoPRA (Confederación de Psicólogos de la República Argentina), incorporando representación proporcional al número de socios y Lograr la personería jurídica.

* Iniciar en todo el país contactos para plantear la situación legal de la profesión (desde 1967, ley 17132).

* Crear equipos de docencia e investigación que viajen desde los centros más desarrollados a los más aislados.

* Propender a la difusión del rol del psicólogo, también con otras entidades profesionales (CGP).

*  Promover la organización de un Congreso Nacional de Psicología (Perosio, 1977b)

Finalmente, se produjo un a primera reunión con otras instituciones de psicología del país el 9 y 10 de julio de 1977 que conduciría meses más tarde a la constitución de la FePRA, en la que Beatriz Perosio sería elegida presidenta.

Cuando Beatriz fue secuestrada el 8 de agosto de 1978, estaba por cumplir 31 años (había nacido el 18 de agosto de 1947). Ya se había destacado al menos por dos cuestiones. Su capacidad para definir y conceptualizar el campo de la salud mental desde una matriz política que subrayaba la integración con la problemática social y por supuesto económica. Por la otra, había sido capaz de articular y sumar voluntades para fortalecer organizaciones gremiales profesionales democráticas y amplias.

JORNADAS PSICOLOGIA-Beatriz Perosio
Beatriz Leonor Perosio (1947 – ¿?)

Referencias

Coordinadora de Trabajadores de Salud Mental (1974). Sobre la ley del Sistema Nacional Integrado de Salud. Los Libros, 34, 35-36.

Perosio, B. (1974). Salud pública y dependencia. Los Libros, 34, 30-34.

Perosio, B. (1977a). La APBA: una institución en pleno crecimiento. Gaceta Psicológica, 1(3), 1-4.

Perosio, B. (1977b). Reorganización nacional de los psicólogos. Gaceta Psicológica, 1(4), 1.

Vezzetti, H. M. (1973). Salud mental: ideología y poder. Los Libros, 32,28-32.

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