Tomás Caycho Rodríguez
Universidad Inca Garcilaso de la Vega
Universidad de San Martín de Porres
El 30 de Abril de cada año, se celebra el Día del Psicólogo en el Perú. ¿Por qué se eligió esta fecha como conmemorativa? Esta fecha queda establecida al crearse ese mismo día de 1980 el Colegio de Psicólogos del Perú, mediante Decreto Ley 23019. Pero la historia de la psicología en el Perú se extiende varios decenios y siglos antes del 30 de Abril de 1980. El gran Hermilio Valdizan (1990), en su ya clásico libro “La Paleopsiquiatría en el antiguo Perú”, da cuenta de la cosmovisión de los pobladores precolombinos para la conceptualización y tratamiento de las enfermedades mentales. En la misma línea, Alegría Majluf (1992), describe el desarrollo de la crianza y de la educación del niño en la época incaica.

Ya en los primeros años del siglo XX se caracterizan por un paulatino alejamiento de las ideas positivistas, que en el siglo XIX tuvieron gran aceptación. Terminada la guerra con Chile, el positivismo cobra mayor fuerza con los escritos de Javier Prado (1871-1921) tanto en filosofía como en derecho. Prado difundió el positivismo y el evolucionismo. Mariano H. Cornejo (1867-1942) fue otra figura importante en la difusión del pensamiento positivista en las ciencias sociales a través de su principal obra titulada Sociología General (1908). Sin embargo en relación a la psicología, el positivismo no logró la aceptación esperada, continuando su enseñanza bajo los cánones de corrientes idealistas. Solo unos pocos trabajos de corte positivista en psicología vieron la luz a fines del siglo XIX e inicios del siglo XX. Así Pablo Patrón (1888) publicó el quizá primer artículo sobre psicología experimental en el Perú en la Crónica Médica, en donde menciona que solo la psicofisiológica y la psicología experimental pueden considerarse como ciencia. Podemos citar también el trabajo de Pedro A. Labarthe (1902) donde expone las leyes de la psicofísica de Fechner. Luís Miró Quesada (1908a, 1908b) difunde las ideas psicopedagógicas de Herbart basado en el método experimental. Así mismo, Hermilio Valdizan muestra marcado interés por la psicología experimental al nivel de establecer en 1919 un laboratorio de Psicología Experimental en el Asilo Colonia de Magdalena, hoy llamado Hospital Víctor Larco Herrera, siendo considerado como el primer laboratorio de su tipo en el Perú.

Contrario al positivismo surge en el Perú, a inicios del siglo XX, una reacción de corte espiritualista, ajena de todo determinismo que valoraba el papel del espíritu del sujeto. La corriente espiritualista giraba en torno a las ideas de Nietzsche, Shopenhauer y Bergson. En el Perú, fue Alejandro Deustua (1849-1945) quien lideró esta corriente reaccionaria introduciendo el pensamiento de Henry Bergson, entre otros. En obras como Las ideas de orden y libertad en la historia del pensamiento humano (1919-1922), Estética General (1923), Los sistemas de Moral (1940) Deustua se muestra crítico al positivismo de Comte y enarbola una filosofía basada en el espíritu más que en los hechos. La posición de Deustua, que es alterna al positivismo cientifista, la denomina estética de la libertad y es considerada como un punto de vista filosófico, original y propio.
Mucho más joven que Deustua es Mariano Ibérico (1892-1974) considerado como uno de los cuatro más importantes filósofos peruanos y gran impulsor de la corriente espiritualista en San Marcos. Inicialmente influido por el positivismo, poco a poco fue alejándose de él influido por la teoría de Bergson, graduándose en 1916 de Doctor con la tesis La Filosofía de Enrique Bergson. Más tarde publica El sentimiento de la vida cósmica (1939) donde describe los diferentes estados psicológicos generados por la contemplación del cosmos. Otros textos importantes dentro de la producción filosófica y psicológica de Ibérico son: El Nuevo Absoluto (1926), La Unidad Dividida (1932), Psicología (1933, escrita junto con Honorio Delgado), La Aparición (1950).
Por esos años, la psicología espiritualista fue impulsada por tres jóvenes e importantes filósofos como lo fueron Ricardo Dulanto(1894-1930), Humberto García Borja (1895-1925) y Pedro Zulen.

Luego de los cuales, es Honorio Delgado (1892-1969), filósofo y psiquiatra, quien lleva a la cima a la psicología filosófica de corte espiritualista. Es a partir de 1930 cuando la psicología empieza a diferenciarse de la temática filosófica. Es en este periodo que surgen obras originales que han llegado a convertirse en clásicos de la psicología peruana, Honorio Delgado y Mariano Iberico publican “Psicología” (1933) y Walter Blumenfeld da a la imprenta “Introducción a la Psicología Experimental” (1946). Este periodo de diferenciación llega a extenderse hasta 1950.
Entrado el año 1954, se funda la Sociedad Peruana de Psicología y desde 1955, se realiza la enseñanza profesional de la psicología con el primer programa de formación de psicólogos, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (1955). Entre 1960 y 1990, se tiene la llamada época o periodo de profesionalización, donde se define ya a la psicología como ciencia y profesión, con problemáticas distintas, producto de nuevos procesos sociales existentes como la migración del campo a la ciudad, entre otros; así se toma con mucha decisión los procesos de entrenamiento académicos y profesional.
A lo largo de los años son muchos los psicólogos, filósofos, educadores y psiquiatras que han aportado para el desarrollo de esta ciencia en el Perú. Este nuevo aniversario trae nuevos retos para la psicología peruana. Nuevos problemas sociales harán que los psicólogos se centren en capacitarse en investigación de mayor nivel y en torno a estudios empíricos, objetivos y cuantitativos, teniendo a la investigación cualitativa como complemento importante; buscando una psicología relevante socialmente. La etnopsicología de los peruanos, la psicología positiva y psicología política, entre otros ocuparán la atención de los psicólogos y psicólogas peruanos/as. La formación teórica, metodológica e instrumental de los profesionales deberá ser de máxima excelencia.