En su reconocida trayectoria Julio F. Villegas, ha desarrollado una extensa labor en la labor en el campo de la Historia de la formación del psicólogo de Chile en particular y de Latinoamérica en general. Se recibió de psicólogo en la Universidad de Chile. Fue Secretario General por 5 períodos consecutivos (1973-1983) y fundador de la Asociación Latinoamericana de Psicología Social (ALAPSO); Secretario Ejecutivo (1983-1989) y Vice-Presidente para América del Sur por 5 períodos consecutivos (1983-1989) de la Sociedad Interamericana de Psicología y presidente de su 24º Congreso, llevado a cabo en Santiago de Chile en el año 1993. Su obra escrita destaca por la prolífica producción de artículos y libros nacionales como internacionales. En esta oportunidad, le consultamos acerca de los principales ejes de sus indagaciones sobre la formación del psicólogo en Chile y Latinoamérica, como así también sobre la función del historiador en esta importante área.
En sus diferentes conferencias y exposiciones usted resalta la problemática de la formación del psicólogo. ¿Cuál/es son los elemento de mayor relevancia en la constitución de las carreras de psicólogo de Latinoamérica en general, y de Chile en particular?
Chile comparte con Latinoamérica el desplazamiento de la responsabilidad en el sentido que la creación de la carrera y sus primeros años fue protagonizada por psiquiatras, educadores e incluso sacerdotes que no pertenecían formalmente a la Psicología. Luego, se produce el proceso de difusión de la responsabilidad, en el sentido que cada institución intenta mejorar la formación sin investigaciones y datos empíricos que sustenten los cambios propuestos, sin recurrir a experiencias internacionales y sin la evaluación correspondiente. Sólo se reconoce la “buena voluntad, las buenas razones y los buenos propósitos” sin duda importantes pero, absolutamente insuficientes en nuestra época que exige “asumir una responsabilidad” al respecto. Como ejemplo sólo en 1974 y después de
casi 30 años de formación, tuvo lugar la I Conferencia Formación en Psicología en Latinoamérica en Bogotá, Colombia.
También es común la importancia atribuida inicialmente a la Psicología en sus aplicaciones a la Educación, la popularidad de la Psicología Clínica entre los estudiantes y luego la Psicología Organizacional que constituyen las tres especialidades profesionales clásicas en la región. Del mismo modo sólo es reciente en la formación el interés en las especialidades profesionales emergentes como Psicología Comunitaria, de la Salud, Jurídica y otras.
Igual que en la región, la formación parece mucho más profesional y mucho menos científica si consideramos los datos que señalan que el 97 % de los estudiantes tienen como proyecto sólo el ejercicio y el 3 % indica algún interés para dedicarse a la investigación científica.
Finalmente se comparte también un crecimiento explosivo de universidades y programas con excepciones muy restringidas en Cuba y algún otro país.
Con respecto específico a Chile y junto a todas las anteriores se destaca que desde la creación de la carrera en 1946-47, se formaron 42 generaciones sin investigar programas, estrategias e innovaciones como demuestra Morales et al (1988) en el primer artículo publicado en el tema.
Lo anterior quizás pueda explicar en parte como en nuestro país no se refleja el conjunto de evidencias internacionales que demuestran que la carrera no es de papel, lápiz y pizarrón; que la docencia o dar clases de no es formación; que parece muy difícil sólo con profesores taxis, alumnos clientes y directores que no lo son sino administran planes de estudios; que la investigación científica en Psicología no se aprende en clases de metodología y menos si más del 90 % de profesores no investigan.
Nuestro país presenta quizás la mayor diversidad de universidades y programas de formación, internacionalmente difícil de presentar: instituciones nacionales e internacionales; estatales y privadas; laicas y confesionales; autónomas y dependientes; con investigación científica y sin ella; con y sin infraestructura de laboratorios y equipamiento en Psicología; con y sin requisitos de ingreso; con y sin tesis para el grado académico de licenciatura; con y sin académicos con jornadas de dedicación, etc. Impresiona como ejemplo de asombro en la comunidad internacional que junto a instituciones jesuitas, salesianas, adventistas y otras tengamos Psicología también en universidades privadas en un caso vinculadas al Opus Dei como la Universidad de Los Andes y en el otro, al Partido Comunista, como la Universidad ARCIS.
Aún con valoración importante de la diversidad, es necesario considerar que ella no implica caos, anomia o anarquía para la Formación en Psicología según las evidencias y estándares internacionales contemporáneos y los desarrollos crecientes para implementar el Examen Único Nacional en Psicología ya incorporado en varias realidades internacionales, como también la acreditación obligatoria de la carrera.
Usted junto a algunos colaboradores, realizó una importante investigación sobre el conocimiento historiográfico de los psicólogos denominada Historia de la investigación científica de la psicología en Chile, y que se publicó en dos volúmenes. ¿Cuál cree usted que fue el elemento que mayormente resalta en la conciencia histórica de los psicólogos chilenos?

Se comprueba un amplio desconocimiento y escasa cultura de la obra de Rómulo Peña y otros, en ciencia básica y laboratorios de la Psicología Experimental en Chile; de Juan Marconi reconocido internacionalmente y otros, en Psicología Comunitaria. Lo mismo ocurre con Elizabeth Lira y otros en Psicología y DDHH. Por cierto la situación se repite para los premios, distinciones y reconocimientos internacionales obtenidos por colegas chilenos y chilenas en Psicología Clínica y

especialmente en Psicología Social; en la fundación y aportes de organismos como la Sociedad Interamericana de Psicología (SIP) y otras; para el 24° Congreso Interamericano de Psicología (1993), distinguido como Congreso Modelo por su organización, convocatoria y producción; la Asociación Latinoamericana de Psicología Social (ALAPSO); el Proyecto Problemas Centrales para la Formación en Psicología en las Américas y la Conferencia Iberoamericana de Decanos de Psicología, sólo para constar como ejemplos.
¿Qué aporte puede ofrecer la reconstrucción historiográfica crítica de nuestra disciplina, tanto en los psicólogos chilenos como en los de toda Iberoamérica en relación con la formación actual en psicología?
Las expectativas pueden implicar que a lo menos ya tenemos 7 libros y publicaciones que permiten reconocer algunas personalidades como Modelos Significativos para la Psicología como ciencia, como disciplina y como profesión.
Probablemente también haya roles importantes en la incorporación de Psicología al Premio Nacional de Ciencias Sociales en Chile y a la academia chilena de ciencias.
Recientemente se han llevado adelante el II Encuentro de Historia de la Psicología en Chile. Teniendo en cuenta estos y otros indicadores como la publicación de usted ¿Cuál es el futuro de la historia de la psicología en chile?
Hasta 2005, no teníamos ningún libro publicado en esta área de la Historia de la Psicología en Chile y ahora llegamos a 7 libros: Villegas & Rodríguez (2005), Villegas & Rodríguez (2007), Winkler (2007), Salas & Lizama (2009), Luzoro (2010), Laborda & Quezada (2010) y Luco (2011).
Por lo anterior, podemos asumir condición de área académica, no profesional para el desarrollo de maestrías y doctorados en investigación histórica, la creación de Museo y archivo nacional de Historia de la Psicología en Chile y la incorporación del tema en la formación de pre grado en nuestro país.
¿Cuál es su proyección en el panorama Iberoamericano?
Es inevitable la incorporación a la comunidad académica internacional de Historia de la Psicología, incrementar las publicaciones especializadas e ISI, los libros e iniciativas en preparación para líneas y proyectos de investigación histórica transcultural.
Julio Villegas es una de las personalidades de mayor prestigio en la región no sólo en su campo de estudios original, la psicología social, sino también en lo relacionado con la historia de la formación universitaria del psicólogo. Sus reflexiones en esta entrevista son muy interesantes para un estudio comparativo con otros países de la región. Muy bueno!!!!! Hugo Klappenbach, Argentina
Conozco de cerca a Julio Villegas y sobre su constante lucha por la investigación en la formación de psicólogos en las Américas, cosa que es admirable. Considero que esta clase de discusiones nunca están obsoletas y nos haces cuestionarnos y re-formularnos constantemente los nuevos desafíos.
Es totalmente necesario saber de donde venimos para saber hacia donde nos dirigimos! Es importante despertar este tipo de investigaciones en Argentina-