¿Cuándo comenzó la psicología en Chile? ¿Cuál es su fecha de nacimiento? ¿Cuándo corresponde que celebremos su cumpleaños? Pregunta imposible de contestar, un reto para cualquier “comienzo” de una historia. Por ello las sociedades, las instituciones, las personas elegimos “hitos”, con frecuencia arbitrarios, con frecuencia definidos desde ciertas instancias de poder, más democrática o más autoritariamente y siempre porque se le otorga un carácter simbólico. De hecho, se entiende un “hito histórico” como una acción, un acontecimiento o un sujeto que resulta esencial en un cierto contexto, es decir, que marca un antes y un después. Y en el marco de la historiografía de la psicología implica su abordaje como ciencia, disciplina y profesión, campos que recién en los últimos años ha tenido un mayor interés de parte de los investigadores a nivel local (Winkler, 2007).
Existen varios eventos, de los registrados, conocidos y reconocidos en la memoria coletiva de la psicología chilena, que han sido documentados, principalmente en los últimos años, por el creciente cuerpo de académicos y académicas que se han abocado a la recuperación, análisis y reflexión sobre la historia de la psicología en Chile.
Entre 1877 y 1907 el profesor Juan Serapio Lois pubica varios textos relevantes, destacando Elementos de Filosofía Positiva (1881, cit. por Salas, 2013) y su contribución al desarrollo de la psicología científica.
En palabras de Ardila (1986) sería con la creación del Instituto Pedagógico en la Universidad de Chile -en el año 1889- que se inicia el estudio de la psicología científica y su aplicación a la pedagogía en nuestro país.
El primer Laboratorio de Psicología Experimental es creado en Copiapó, entre 1905 y 1907, por el profesor normalista Rómulo J. Peña en la Escuela Normal de Preceptores, quien construyó con sus alumnos más de 200 aparatos de Psicología, Física y Química. También impulsó una República Escolar en 1912, doctrina que intentaba ser una verdadera pedagogía social, con fuerte acento educativo, instalando una Constitución Política establecida en un Reglamento de 69 artículos (Abarca y Winkler, 2013).

Guillermo Mann (Wilhelm Mann), profesor del Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile monta y dirige un Laboratorio de Psicología Experimental entre 1908 y 1909 (Salas, 1993).
En 1922, Amanda Labarca Hubertson –nacida Amanda Pinto Sepúlveda-, connotada educadora, escritora y feminista postula y es nombrada Profesora Extraordinaria de Psicología de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile; siendo la primera mujer que accede a la docencia universitaria en nuestro país, y en Latinoamérica, y permanece enseñando en el Instituto Pedagógico de esa universidad por más de 30 años. Personaje de relieve mundial, pionera en Chile en defensa de los derechos femeninos y la lucha por la igualdad social de las mujeres; entre sus muchas obras, también impulsó la creación del Laboratorio de Psicología de la Universidad de Chile (Reyes, Vargas y Meza, 2002).

En 1924, Corina Vargas es enviada por la Universidad de Concepción a la Universidad de Columbia de Nueva York, regresando el año 1927 con el grado de Magister para asumir las cátedras de Psicología General y Psicología Educacional (Winkler, 2007).
El 27 de octubre de 1942 el Honorable Consejo Universitaro aprobó la creación del Instituto Central de Psicología de la Universidad de Chile; fundado por el el profesor Abelardo Iturriaga, con la misión de continuar y ampliar la misión del anterior Laboratorio de Psicología Experimental en el Instituto Pedagógico (Salas, 2009).
En el año 1952, se titulan los primeros egresados de psicología de la Universidad de Chile: Teresa Cumsille, Liana Ortiz, Victor Donaire, Jorge Valenzuela, Eugenio Alarcón y Herminio García (Winkler, 2007). Ese mismo año, con una fuerte iniciativa gremial, crean la Asociación de Psicólogos de Chile, entre otras razones, para ser eficientes y éticos profesionalmente y con el fin de ser aceptados en el campo laboral (Miranda y Navarro, 1995).
En la Universidad Católica de Chile, el Consejo Superior aprueba la proposición de crear los Estudios en Psicología, originalmente pensados para el perfeccionamiento de las congregaciones religiosas; contratando un equipo de profesores destacados en el ámbito nacional, incluyendo a Bela Székely; en 1957, el sacerdote formado como psicoanalista, Hernán Larraín, es designado Director de la nueva Escuela de Psicología, quien gestiona la autonomía del Instituto Pedagógico (en 1959) otorgando el título profesional de psicólogo (Winkler, 2007).

Una década después, y luego de un complejo trámite en el Congreso Nacional de Chile, la Asociación se transforma en Colegio de Psicólogos de Chile, en 1968, bajo la primera presidencia de Héctor Fernández, siendo el Decreto Ley nº 17.033 del 8 de diciembre de 1968 -publicado en el Diario Oficial el 9 de Diciembre-, el que legaliza su fundación.
Se hace evidente, entonces, que en nuestro caso la “fecha de nacimiento” de la psicología se homologa a la institucionalización de la organización gremial, con lo que la historia profesional adquiere preeminencia por sobre la historia de la psicología como ciencia y como disciplina en el país.
Hubo fechas previas, muchas; tantos posibles hitos, tantas posibles contribuciones para celebrar; pero la opción fue por aquella de mayor significación gremial, la que representa la unión, la lucha por los derechos de profesionales y de usuarios, la confianza en los posibles logros cuando “la unión hace la fuerza”.
Sabemos que hoy la situación gremial ha cambiado en forma radical: desde la colegiatura obligatoria a la colegiatura voluntaria, desde el carácter de Institución de Derecho Público a Institución de Derecho Privado; desde poseer la tuición ética de la profesión a la pérdida parcial de dicha tuición –sólo para los y las colegiadas-. Uno de los horribles efectos de la dictadura militar, cuya eficiente desactivación y destrucción de la organización social e imposición del sistema de libre mercado que rechaza y niega la regulación del ejercicio profesional, se mantiene hasta el día de hoy. Existe conciencia, al menos en un grupo importante de colegas, de las tareas pendientes para la recuperación de la fuerza gremial y de la tuición ética y el control de ejercicio profesional. Así como también de la urgencia de afrontar el tema de la calidad de la formación profesional y el efecto sobre la profesión de la titulación de cerca de 2000 psicólogos y psicólogas al año; y el tema de la centralización y tantos otros.
Pero, entre tantos cambios desde los inicios de la profesión en Chile, algo no ha cambiado. Aunque “estuvieron presentes desde el comienzo” (Winkler y Reyes, 2011) y aunque se estima que constituimos el 75% de la población estudiantil y profesional en psicología, la omisión de las mujeres sigue vigente en muchos sentidos. Y me parece esta la ocasión precisa para señalar que, aunque ha habido un esfuerzo sostenido en los últimos 8 años por incluir a las mujeres en la reconstrucción historiográfica de la trayectoria de la psicología en Chile (por ejemplo, Winkler, 2007; Wolff, Winkler y Alvear, 2010; Winkler y Reyes, 2015 ), en nuestro día, en nuestra celebración, se hace evidente la obliteración. Nuestra asociación gremial se llama Colegio de Psicólogos y celebramos el Día del Psicólogo. Y somos muchas las que no nos sentimos incluidas cuando se usa el vocablo en su versión masculina, porque no somos psicólogos sino psicólogas.
¿Habrá llegado la hora de celebrar el Día de las Psicólogas y los Psicólogos? ¿o el Día de la Psicología? ¿Será ya ineludible re-bautizar a nuestra Asociación Gremial y crear el Colegio de Psicólogas y Psicólogos en Chile? Dejo planteada la pregunta, que puede ser entendida como una invitación, una demanda, un deseo o una justa reivindicación.
Referencias:
Abarca, G. & Winkler, M. I. (2013). Rómulo Peña: reseña de la vida y obra de un profesor y pionero de la psicología. Boletín Regional del Museo Regional de Atacama, 4(4), 129-148.
Ardila, Rubén (1986). La Psicología en América Latina. Pasado, presente y futuro. México: Siglo XXI.
Miranda, M. & Navarro, M. (1995). La historia de la psicología en Chile. Referida a algunos aspectos de la formación profesional. Tesis para optar al título de psicólogo. Universidad Católica de Chile.
Reyes, M. I., Vargas, H. & Meza, C. (2002). Recordando a Amanda: Bautizada Pinto, renombrada Abarca. Psykhe, 11(1), 117-128.
Salas, G. (2009). Períodos históricos de la psicología en Chile. Primeras aproximaciones. Ponencia presentada en el II Congreso Latinoamericano de Estudiantes de Psicología, COLAEPSI, Asunción, Paraguay.
Salas, G. (2013). Juan Serapio Lois (1844-1913): Pionero de la psicología científica en Chile. Psykhe, 22(1), 111-123
Winkler, M. I. & Reyes, M. I. (2011). Ellas estuvieron desde el comienzo: Mujeres en la psicología chilena. En Mario Laborda y Vanetza Quezada (Eds.). Notas históricas de la psicología en Chile (pp.111-138). Santiago: Editorial Universitaria, Universidad de Chile
Winkler, M. I. & Reyes, M. I. (2015). Historias de Mujeres en la Psicología Chilena: Contribuciones de Lola Hoffmann, Héliettè Saint Jean y Vera Kardonsky. Psykhe, 24(1), 1-11
Winkler, M. I. (2007). Pioneras sin Monumentos. Santiago de Chile: LOM
Wolff, X., Winkler, M. I. & Alvear, K. (2010). Subversiones de Género: Pioneras de la Psicología Chilena y Estadounidense. Psychologia Latina, 1(2), 129-138